No hay primera sin segunda

Si, como un mal remake de un larga película, comienza la segunda parte del año y solo me queda esperar que sea una buena segunda parte…quizás, con un poco de suerte, la secuela será mejor que la primera (como en shrek o gremlins). Así que está todo listo, hordas de ilusos universitarios enlistados para luchar una gran guerra personal, y entre ellos podrán encontrarme a mi, batallando contra “MI”. Si, contra Mi apremiante necesidad de dormir un mínimo de 12 horas al día y, como no, invertir el resto en asuntos no-universitarios siguiendo la misma línea que el sueño: descanso puro.
Contra Mi resistencia psicológica. Siendo yo un gran expositor de mi forma de ser, y muy probablemente el único, este punto me parece un tanto ambiguo, por lo menos lo suficiente para ameritar aclaración. Con resistencia psicológica, me refiero a mis nulas capacidades de aguantar a las mismas personas todos los días, a mi inexistente resilencia, a mis fallas al momento de controlar el estrés pre y post prueba, a tener que olvidar al amado pero nunca bien ponderado carrete de San Viernes por tener que estar a las 8 de la maldita mañana en el psiquiátrico aprendiendo a tratar a gente que muy probablemente esta mas cuerda que yo, a mi serio drama con la horrenda triada atención-concentración-interés eventualmente indispensables para sacar algo provechoso de toda la mierda innecesaria que vomitan mis profesores, mierda que, como muchas cosas en la vida, por innecesaria que sea, necesito aprender… como verán, mi psiquis tiene que estar buena y sana para resistir un semestre.
Me armaré con mi par de zapatillas, con la menor cantidad de hoyos posibles, y mi pendrive cargado con música para caminar y luchare contra Mi diario caminar a la universidad. Batallando firmemente contra cada maldito grano de arena que pretenda atravesar mi acorazado calzado, el cual con entereza lucha dignamente a diario por mantener mis pies libres de tierra.
A si mismo, y en concordancia con el tema de mi higiene personal, tendré que pugnar contra mi constante desnudes parcial. Si, lo dije: mi desnudes parcial.
Como toda gran guerra, he de esperar que en el campo de batalla cuando me encuentre frente a frente a una gran prueba, equipado con lo único que hasta el momento a logrado mantener los ramos a raya (café y tabaco…en graaaaaaaandes cantidades) reciba las esquirlas fruto de las hostilidades y tal como en la segunda gran guerra aquellos milicos se volvían adictos a la morfina, yo otra vez me volveré adicto a estas drogas (i)lícitas.
En la misma línea de la adicción post guerra, tendré que batallar contra mi necesidad de desestresarme, y como consecuencia inmediata de mi pensamiento altamente divergente, partiré en búsqueda de nuevas y diferentes maneras de eliminar el estrés de mi sistema, camino que eventualmente me llevará a un buen carrete transformando mi lucha semestral en una contra Mi deshidratación y problemas estomacales (caña).
Finalmente, y de la mano de una buena banda sonora, la película sobre el segundo semestre, y como éste estudiante de segundo año de psicología lo atraviesa, no es mas que otro capitulo en mi historia sin fin, mágicamente matizado con uno que otro personaje clave que hace a la historia digna de ser vivida. Así que retomo el ritmo, y vamos con la segunda patita cabros por que no hay primera sin segunda.


Postdata: no teman, solo quería decir desnudes parcial por lo menos una vez en el texto
Postdata2: bueno, si es q llevo puestos mis calzoncillos de los simpsons pueden esperar desnudes parcial… me encanta mostrarlos, son mi orgullo… es como un BMW en versión ropa interior =)
Postdata3: esta es mi despedida oficial de las vacaciones de invierno 2007. gracias por hacer de ellas unas vacaciones dignas de ser disfrutadas mi amor.